miércoles, 11 de diciembre de 2013

Artículo TAKODA: "¿La letra con sangre entra?"

Hola a tod@s

Esta vez son nuestros amigos de TAKODA los que publican un artículo muy interesante sobre un tema que por desgracia es recurrente y lo seguirá siendo hasta que por fin algún día, el tiempo ponga a cada uno en su sitio, y los que se "blindan" en los enésimos años de experiencia, abran sus mentes y quieran acompañar tanta experiencia con ganas de seguir aprendiendo y no cerrarse en banda enrocándose en conocimientos teóricos y prácticos en muchísimos casos ya SUPERADOS por suerte hace mucho tiempo.

Se trata de un artículo extenso... bastante extenso, pero entiendo que el contenido y los temas tratados no pueden ni deben reducirse ni resumirse para ganar en brevedad a costa de perder en "esencia". Realmente los que me conocen saben que soy el primero en "extenderme" por más que intento controlarme jejeje, pero siempre intento que el "resumir" no implique que se malinterpreten las cosas que digo o escribo. Tengo claro que quién de verdad está interesado en la educación canina no tendrá problema y disfrutará con la lectura e incluso el posterior debate sobre lo leído.

Puedo imaginar de quién se trata el ponente al que hace referencia el artículo, pero prefiero obviarlo para no hacer una publicidad innecesaria, gratuita y totalmente contraproducente para nuestros amigos canes.

Podría citar y comentar muchas cosas del contenido del artículo, pero para no enrollarme voy a citar tan solo uno de los párrafos del artículo: "Disponemos de suficiente tecnología y conocimientos para mover a los perros sin necesidad de hacerles daño, aprender a pedir las cosas y a no obligar es fundamental para que un perro no sólo obedezca, sino que sea un perro brillante". Efectivamente qué razón tenéis! pero ya sabemos que suele imperar la "ley del mínimo esfuerzo" en el mundo del adiestramiento y la educación canina (...y en la vida en general). Con esto quiero decir, que si "aprender a pedir las cosas" o a enseñar al "alumno" (perro, niño...etc) supone tener que realizar un esfuerzo (sobre todo mental! así que con más razón), pues entonces suele ser más fácil y cómodo optar por conseguir las cosas "obligando" a su cumplimiento.

Al fin y al cabo, de qué nos vamos a extrañar en un mundo en el que seguimos haciendo lo mismo con los niños! Incluso sabiendo que muchos de esos niños obligados (no motivados), castigados (no reforzados), ..., en el futuro cuando sean mayores optaran con facilidad en "reproducir" con los demás las mismas técnicas que se emplearon con ellos.

Otro asunto tratado es por supuesto es de la utilización o no de "herramientas" más o menos milagrosas. Claro está que esto da de por sí para un debate aparte, pero tan solo diré que tengo claro que la herramienta más potente, eficaz, versátil y con disponibilidad absoluta que puede y debería tener un adiestrador o educador canino (y cualquiera que "eduque"...) está en nosotros mismos. Conocimientos adquiridos, cualidades como la paciencia, empatía, imaginación, astucia, sentido común, coherencia, capacidad de esfuerzo, ...etc. Quizás el uso de tanta otra "herramienta" alternativa sea la forma de suplir las carencias e incompetencias como educadores.

Os dejo el link para leer el artículo de Takoda: LEER ARTÍCULO (pincha aquí)

Muchas gracias a Marcos y Miriam. Un fuerte abrazo.

Un saludo para tod@s.

1 comentario:

teresavet dijo...

Muy buen artículo, muchas gracias por el enlace.
Y qué voy a decir yo, que llevo diez años con la terapia de comportamiento, y nunca he "recetado" una herramienta de castigo (sí, son de castigo) más dura que un halti.
Totalmente innecesarios, y es más, totalmente contraproducentes. Estoy convencida de que la gente que trabaja en negativo lo hace porque a)no sabe otra manera de hacerlo y b)no le da la gana de aprender otra forma. Y PASAN de intentar cambiar. Y se JUSTIFICAN como pueden.
Y un OLE a los que, viniendo del trabajo tradicional, estudian y poco a poco van adaptando y modificando sus métodos. Que cambiar a mejor, siempre es bueno.
Un beso!