sábado, 23 de mayo de 2009

César Millán por Andrew Luester

Espero que os resulte interesante amigos.

El reconocido veterinario Andrew Luester fue consultado por National Geographic con respecto al programa "El encantador de perros" de César Millán antes de sacarlo a antena. Le enviaron cuatro cintas con otros tantos capítulos en ellas para que Luester las visionase y les diese su opinión. Evidentemente, le podían haber ahorrado el trabajo, dado que no la tomaron en cuenta. Esta fue su respuesta:

Por Andrew Luester, Veterinario Etólogo
Clinica del Comportamiento Animal
Universidad de Purdue

He visionado las cuatro cintas de video que amablemente me ha enviado National Geographic. Aprecio enormemente la oportunidad de ver estos videos antes de que el programa comience a emitirse. Me haría feliz revisar cualquier programa que trate de comportamiento y adiestramiento de animales domésticos. Creo que es una responsabilidad inherente a nuestra profesión.

Llevo trabajando en la educación de educadores caninos unos diez años, al principio a través del programa “How Dogs Learn” de la Universidad de Guelph (Colegio Veterinario de Ontario) y después por medio del curso “Dogs!” en la Universidad de Purdue. Por tanto, conozco a la perfección el momento en que nos encontramos respecto a la educación canina hoy día, y puedo asegurar que las técnicas de Millán son caducas e inaceptables, no sólo para la comunidad veterinaria, sino para el mundo del adiestramiento canino también. La primera cuestión que se me presenta viendo las citadas cintas es: Repetidamente se advierte a los espectadores del programa que no deben intentar estas técnicas en casa. ¿Cuál es el propósito del mismo entonces? Pienso que debemos ser realistas: la gente intentará probar estas técnicas en casa, muy en detrimento de sus mascotas.

El trabajo de Millán, además, está basado exclusivamente en dos técnicas: Inundación y castigo positivo. En la inundación, el animal es expuesto a un miedo (o agresión) presentándole estímulos y evitando que pueda salir de la situación, hasta que deje de reaccionar a ellos. Pongamos un ejemplo en humanos: La aracnofobia podría tratarse encerrando a una persona en un armario, introduciendo cientos de arañas en ese armario, y manteniendo la puerta cerrada hasta que el individuo deje de reaccionar a ellas. Esta persona podría curarse de su fobia así, pero también podría quedar afectada seriamente y habría hecho frente a una excesiva cantidad de estrés. La inundación ha sido siempre considerada como un método arriesgado y extremadamente cruel.

El castigo positivo aplica un estímulo aversivo o una corrección como consecuencia de un comportamiento. Hay muchos añadidos unidos al castigo además de la incomodidad. El castigo es completamente inapropiado para la mayoría de los tipos de agresión y para aquellos comportamientos que derivan de la ansiedad. El castigo puede suprimir muchos comportamientos pero no soluciona el problema de base, por ejemplo, el miedo por ansiedad. Incluso en los casos en los que podría ser considerada apropiada la aplicación correcta del castigo, son muchas las condiciones que tienen que coincidir para que sea factible hacerlo a un propietario común: El castigo tiene que ser aplicado cada vez que aparezca el comportamiento indeseado, en el medio segundo siguiente a haber aparecido éste y con la intensidad correcta.

La mayoría de las explicaciones teóricas que ofrece Millán respecto a las causas que provocan la aparición de los problemas de comportamiento son erróneas. Ninguno de esos perros tiene nada que ver con la dominancia. Ninguno de esos perros tiene el deseo de controlar a sus propietarios. En lo que sí tiene razón es en que la calma y la consistencia son extremadamente importantes, pero éstas no hacen que los métodos utilizados sean apropiados o justificables.

El último episodio (desorden compulsivo) es particularmente incongruente porque el desorden compulsivo está relacionado con un desajuste en los niveles de neurotransmisores o receptores, y esto es, inequívocamente, territorio de la medicina. ¿Sería apropiado tratar el desorden obsesivo compulsivo humano con castigo? ¿O a estos pacientes debería tratarlos un profesional?

Muchos colegas y yo, e innumerables líderes de la comunidad de la educación canina, hemos trabajado durante décadas para eliminar tan crueles, inefectivas (en términos de curación real) e inapropiadas técnicas.

Texto traducido del original http://www.urbandawgs.com/luescher_millan.html por: Virginia Millares

8 comentarios:

Richard y(Sony-Tessa-Lucky) dijo...

Muchísimas gracias Virginia por tan instructiva e interesante aportación :))

Pepe dijo...

Instructivo, clarificador y elocuente...
Muchos de nosotros llevamos pensando esto mismo mucho tiempo...

Sócrates dijo...

Hola. Creo que este señor no ha visto bien los vídeos o que ha reaccionado como muchos titulados veterinarios cuando ven a alguien sin título que ha venido del campo y se ha metido en su profesión con éxito.
El que tenga todos los títulos que tenga no me garantiza a mí que comprenda el lenguaje de los perros mejor que Cesar Millán.
Seguramente han enviado los mismos videos a otros expertos también. Es muy infantil decir que no tuvieron en cuenta la opinión del señor Luester, como si fuera el único experto del mundo. Lo mismo que a él se lo enviarian a más gente.

Dani Pardos dijo...

Gracias por la aportación Virginia, yo no tengo ningún tipo de dudas de como trabaja este caballero.
Respecto al lenguaje y como lo lee el señor Millán..... creo que solo ve lo que quiere ver, yo no soy ni un titulado ni un gran profesional famoso, pero veo mucho lenguaje que no se comenta.....

Sócrates dijo...

Creo que el fondo de todo es el tema económico, que es lo que lleva a la gente a odiarse unos a otros. Y ahora con la crisis más.

Pepe dijo...

Sinceramente Sócrates, el tema "económico" es lo que menos nos preocupa a muchos en este caso...priman otros sentimientos a la hora de trabajar ciertos aspectos conductuales...

Virginia Millares dijo...

Efectivamente Sócrates, no es el único experto que opina lo mismo sobre las técnicas de César Millán, aunque creo que esto no es lo importante, como tampoco creo que lo sea el tema económico (de no ser para los canales de televisión y para el mismo Millán).
Creo que lo importante, y es lo que siempre obviamos en estas discusiones, lo importante son los perros. La cuestión no está en defender o abuchear personas dependiendo de si opinan como nosotros o no, la cuestión está en abrir la mente para escuchar nuevas alternativas, fíjate que no estoy imponiendo que sean "mejores", sólamente digo nuevas o distintas.
Creo que todos tenemos y tendremos cosas que aprender siempre, creo que el mundo está diseñado para avanzar y, (en la mayoría de los casos), mejorar.
Creo, que la respuesta llega sola si somos capaces de observar y "escuchar" lo que nos dicen los perros con los que tratamos.
¿Quieres expertos?... Turid Rugaas, Raymond Coppinger, David Mech, Jean Donaldson, Marc Bekoff, Barry Eaton... Ellos son el diccionario en el que "leer" los perros para poder entenderlos.
No seamos fans de los fenómenos mediáticos porque sí, estudiemos el trasfondo y sus alternativas.

kaninolobo dijo...

efectivamente yo creo que tambien habra que saber mas que de estar tarbajando en una estetica canina y de hacer un sonido como shshsh!!! a cada perro con el que me encuentre con un comportamiento inadecuado en mexico lo que hago yo aunque haya estado con perros y tenga años de trabajar con perros cuando un pero presenta un mal comportamiento se analiza hasta descartar primero que nada un mal organico de el perro y despues de haber pasado con un conductista se puede modificar y hacer un programa de entrenamiento y no nada mas decirle a cada uno de mis clientes que deben ser lideres dominantes lo mismo opina el señor ray coppinger con el que tuve el placer en mexico de estar en su seminario de comportamiento canino o basta con leer de los mejores etologos o comportamentalistas para saner que este cesar no tiene ni la menor idea y es resultado de la mercadotecnia estadounidense y es un tipo con mucha suerte jajaja