miércoles, 14 de noviembre de 2007

RECORDANDO "EL PORQUÉ"

Sería bueno que de vez en cuando recordáramos porqué decidimos aceptar un perro en casa, ya fuera comprado, regalado o adoptado. Supongo que la mayoría, igual que yo, lo hicimos para compartir nuestra vida con ese GRAN AMIGO que sin esperar nada a cambio, nos lo da todo, cariño, alegría, diversión.... Ese amigo peludo que cuando llegas cansado y estresado del trabajo porque has tenido un día muy duro, te recibe con tanta alegría que consigue que se te olviden todos los malos rollos que traías en la cabeza. Que cuando estás triste te da lametazos por toda la cara hasta hacerte sonreir de nuevo y que gracias a él o ella vuelves a disfrutar de la naturaleza como no lo hacías desde que eras niño/a.
Es tan larga la lista, tantas y tantas cosas que nos dan y nos hacen sentir, que yo me pregunto: ¿Qué derecho tenemos a obligarles, por la fuerza "bruta", a hacer algo para lo que no han nacido? Estoy a favor de educarles para que sean sociables y su convivencia en esta sociedad sea mejor, igual que nos educan a nosotros cuando somos niños. Incluso estoy de acuerdo en enseñarles "truquitos" para poder competir en pruebas, pero siempre y cuando el método que utilicemos para enseñarles no sea "dañino" para ellos.
Imaginemos que un padre le dice a su hijo que tiene que comer lentejas, y el hijo dice: "bueno, las comeré porque tú me lo pides y además dices que son buenas". Sin embargo, al hijo no le han enseñado como hay que comerlas y cada vez que intenta llevarse a la boca un tenedor por el que se escurren las lentejas, el padre le da una "colleja". Creo que todos sacaríamos la misma conclusión. ¿Porqué no le enseña por las buenas que hay otro método que es más efectivo para comer las lentejas? ¿No se dará cuenta que lo único que puede conseguir con este método, es que su hijo no quiera volver a ver las lentejas ni en pintura?.....
Ahora traslademos esto a nuestros amigos "peludos". Si existe un método para enseñarles por las buenas, ¿Porqué no utilizarlo? ¿Porqué permitimos que la competición nos ciegue tanto, hasta el punto de no ver el daño físico y psíquico que les hacemos? ¿Qué derecho tenemos a hacerles pasar por esto? ¿Porqué hay gente que se niega a aprender nuevos métodos para poder disfrutar con nuestro perro, haciendo que él/ella disfrute también?....
Ya sé que me estoy enrollando demasiado, pero..... una última reflexión:
La próxima vez que esteis educando o adiestrando a vuestro/a perro/a con métodos tradicionales (también conocido como por "evitación") usando el castigo y la "corrección", mirarle a los ojos y recordar....¿Porqué y para qué quise tener un perro? Recordar que es un ser vivo que nos ofrece mucho, muchísimo más que nosotros a ellos.
MUCHAS GRACIAS AMIGOS PERRUNOS.
Desde aquí os envio muchos lametazos....

2 comentarios:

Richard y(Sony-Tessa-Lucky) dijo...

¿porqué permitimos que la competición nos ciegue tanto...? para alimentar nuestro "ego" supongo.
¿Qué derecho tenemos...? evidentemente ninguno, pero a quién le importa...no?
¿Por qué hay gente que se niega a aprender...? pienso que simplemente por la ignorancia causada por el superego.

Laura-Aten-Demon dijo...

Chapó Aitziber, justo en el blanco... No puedo estar más de acuerdo contigo. El porqué de,yo creo que de todos los errores que se cometen con los perros, es que el ser humano en su prepotencia está convencido que el perro es un ser que DEBE someterse a nuestros deseos. Que debe amarnos y darnos cariño por nada. Debe "obedecernos" y vemos muy normal dar cursos de Obediencia donde se castiga la desobediencia. Tenemos un loro y no le maltratamos por no hablar. Se le enseña por las buenas porque entendemos que es una especie distinta con otro lenguaje y que no entiende. Porqué no lo veremos igual con los perros? Ellos son listos (muchísimo)y no sé si decir que ése es su castigo. Cada día me alegro más por mí misma de ver la luz y descubrir que tengo animales de otra especie en casa porque yo lo quise así y tengo que conseguir como reto que nos entendamos para vivir felices cada uno a su manera.