jueves, 27 de noviembre de 2008

El Adiestramiento 100 % en POSITIVO ¿Utopía o realidad?


Hola a tod@s

Aquí os dejamos un artículo fabuloso, escrito por Enrique Solís (Dtor. de Lealcan), repleto de cordura, conocimiento y buen hacer, como ya nos tiene acostumbrados.

Este sí es un artículo que merece la pena...disfrutadlo y aprended...que falta hace...no dejar nunca de aprender...ni de disfrutar;))

Enhorabuena Enrique, es un verdadero placer.

"Estoy convencido de que se puede lograr el 100%, aunque actualmente encontramos numerosos condicionantes que nos dificultan llegar a esa ansiada cifra, por ejemplo, el estrés cotidiano convertido en distres o estrés negativo. El hecho de llevar una vida ajetreada siempre con prisas, puede hacernos flaquear en algún momento y llevarnos a descargar nuestra frustración con nuestro perro, a través de correcciones en su mayoría inservibles. Estoy seguro de que si pudiéramos utilizar tratamientos de reducción del estrés en nosotros mismos, a la vez que los aplicamos en nuestros perros y los mantuviéramos a lo largo de nuestra vida, conseguiríamos el 100% no teniendo que castigar a nuestro perro en ningún momento.

El objetivo del Adiestramiento en Positivo es trabajar con nuestros perros con el máximo respeto posible y eso hace que tengamos que reducir las correcciones al mínimo (ignorando los comportamientos no deseados para que dejen de producirse, siempre y cuando éstos no sean auto-reforzantes para el perro) y que nos basemos en encontrar cuáles son sus motivaciones para premiarle (reforzar los comportamientos deseados para que se repitan). Si nos proponemos un objetivo ambicioso, “el 100%”, será más probable que consigamos mejorar su calidad de vida y la nuestra, independientemente de que no consigamos esa cifra.

Todos nos equivocamos con nuestros perros y respondemos de forma inapropiada en algún momento, no debemos echarnos las manos a la cabeza por ello. El problema no radica en hacerlo puntualmente, sino que comienza cuando vemos que aparentemente funciona ese castigo y lo incorporamos en la educación, sin percatarnos de los efectos directos como el miedo o secundarios como ansiedad, estrés, bloqueo, indefensión aprendida (1), etc. Creo que es más constructivo esforzarse por pensar en la manera más adecuada de entrenar o solucionar problemas de comportamiento, en lugar de recurrir a la vía fácil. Lo fácil, aunque parece el camino más corto, en realidad a medio o largo plazo, tiene consecuencias, porque al incrementar la tensión con nuestro perro y crear mal ambiente, probablemente estemos aumentando los problemas en lugar de mitigarlos.

Otra cuestión importante es la siguiente, ¿Debemos poner límites al perro o puede hacer lo que le de la gana? Lógicamente debemos de poner límites, todos necesitamos límites cuando estamos creciendo porque entre otras cosas nos proporcionan seguridad. Pero, la clave está en que éstos límites pueden trabajarse en base a no premiar, ignorar los comportamientos no deseados, reforzar los comportamientos deseados, retirar refuerzos si el comportamiento no es adecuado (castigo negativo (2), utilizado en el Adiestramiento en Positivo) y el uso de una señal informativa de comportamiento incorrecto o M.A.R (marca de ausencia de refuerzo) que como su nombre indica, informa al perro que determinada acción, no será recompensada.

A la polémica pregunta de si utilizar la corrección verbal “NO” está permitida en el adiestramiento en positivo, la respuesta es relativamente sencilla, si lo utilizas para corregir es un castigo positivo (3) y por lo tanto, está fuera del marco de Adiestramiento en Positivo. Pero, ¿Podemos avisar a nuestro perro que “no va por buen camino” con algún tipo de señal? Desde mi punto de vista, sí. Muchas personas que trabajan en positivo utilizan una señal para indicar al perro que no esta haciendo las cosas de forma correcta cómo el “wrong” de Mary Ray, el “mala suerte” de Jean Donalson… Un ejemplo de esta forma de enseñar es el juego de “frío y caliente” que indica al perro si va por buen camino (caliente) o se aleja del premio (frío, frío). Particularmente a mi no me gusta utilizar el “NO” como información del error, para que no se asocie a un castigo positivo. El riesgo de informar sobre el error, está en utilizar esa información como una corrección gritándole ¡¡NO!! o añadiendo a esa información un gesto o mirada amenazante. Emplear alguna frase más larga que el “NO”, seguramente nos facilitará las cosas y evitará que la utilicemos como una corrección. ¿Habéis probado a gritar “¡MALA SUERTE!”?, por lo menos a mí me resulta más difícil que gritar “¡NO!”.

Pienso que como en todo, en el equilibrio está la clave del entrenamiento. Si conseguimos utilizar pocas señales que avisen al perro que no va por buen camino, significará que estamos esforzándonos y trabajando adecuadamente para que cometa los menores errores posibles.

La educación canina en positivo se abre camino con mucha fuerza en España y es a base de querer mejorar, compartir información y dialogar para llegar a la mejor vía de trabajo con nuestros perros. Esta inquietud por mejorar, es lo que hará que todos encontremos nuestro camino y ayudemos a encontrar el suyo a quien decida animarse a Educar en Positivo. ¿Te animas?

(1) Indefensión aprendida: Es una condición psicológica en la que el sujeto aprende a creer que esta indefenso, que no tiene ningún control de la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga es inútil. Cómo resultado el animal permanece pasivo ante una situación dañina, incluso cuando dispone de la posibilidad real de cambiar las circunstancias.

* Con Los procedimientos de castigo se busca una disminución de la conducta, cuando se añaden los términos positivo o negativo no se habla de si es bueno o malo para el perro, sino de añadir o de retirar un estimulo.

(2) Castigo negativo: Se retira algo bueno para el perro. (Ej: Dejamos de jugar con él) Se utiliza en el adiestramiento en positivo.

(3) Castigo positivo: Aplicamos algo malo para el perro. (Ej: Un tirón de la correa) Descartado en el adiestramiento en positivo.

Enrique Solís
Director de LealCan
http://www.lealcan.com"

5 comentarios:

ausie dijo...

Si señor, precioso texto.
Claro, real y sin florituras.

Richard y(Sony-Tessa-Lucky) dijo...

Lo más aberrante del uso del castigo...es cuando se utiliza, ya no para disminuir un comportamiento, sino como "venganza" y "desahogo" de quién lo aplica...como estamos acostumbrados a ver.

De ahí que veamos gente, más o menos experimentada, que aplica un castigo hasta "tropecientos" minutos después del comportamiento a castigar. Y esto repito no es para corregir ni disminuir nada en absoluto. Es única y exclusivamente para desahogar la "ira" y el estrés propio en el "malvado y desobediente" animal...y eso es "venganza".

Claudia Estanislau dijo...

excelente artigo. Obrigada pelo mesmo. O castigo suprime comportamentos e torna o cão num autómato com medo de represálias. Devemos acima de tudo respeitar o animal e o seu bem-estar e cabe-nos a nós como seres inteligentes fazê-lo, não considero uma escolha, mas sim uma obrigação quase.

Anónimo dijo...

excelente artigo

Com a vossa autorizaçao gostaria de o traduzir para portugues e colocar no meu blog

mundodecao.wordpress.com

Cumprimentos de Portugal

Dogman (Moderador) dijo...

Estoy seguro y convencido de que Enrique Solís (Dtor. Lealcan), autor del artículo, estará encantado con la difusión del artículo.
Por nuestra parte (Dogsenjoy) no hay problema alguno en enlazar cualquiera de los contenidos del mismo, lo mismo que hacemos también nosotros, citando por supuesto las fuentes y la autoría.
Un saludo