martes, 20 de mayo de 2008

Las emociones



Hola de nuevo:
Al hilo del anterior video me gustaria poneros este otro.
Aunque es posible que lo hallais visto, si que me gustaria reflexionar sobre un tema.
¿Hasta que punto puedes engañar a un perro sobre tus emociones?. Creeis que un simple que bien chico, eres un genio, bravo campeón, ¿es suficiente si vuestro estado de ánimo no indica lo mismo?.
Mientras que ya sabemos que el estado de animo de un perro frente al trabajo es importantísimo, ya que el perro evocárá ese sentimiento cuando se trate de trabajar.
¿Es el nuestro menos importante?

4 comentarios:

Richard y(Sony-Tessa-Lucky) dijo...

Engañar...lo que se dice engañar...no.
Pero por un lado, sí creo que se puede de alguna manera "maquillar" una actitud o transmitirle un mensaje de tranquilidad...como por ejemplo sonriendo, mientras trabajas con el perro (...o no mirando fíjamente, hablando en voz baja y con tonos agudos...y utilizando toda una serie de señales de calma), con lo que el perro podrá pensar "este no está de buen humor...pero conmigo sí...¿puede ser...no??
Por otro lado, hay muchas veces que aunque tu estado de ánimo no sea lo que se dice idóneo para trabajar con el perro, el simple hecho de ponerte con él, desemboca en una espiral positiva que conduce a un cambio total en nuestro estado de ánimo (todos conocemos el "poder terapéutico de los animales).
Lo malo es cuando la espiral gira en sentido contrario, y nuestro estado de ánimo lo acaba pagando nuestro fiel compañero y amigo...como en tiempos pasados (...gracias a Dios...ya muy pasados).

Dani Pardos dijo...

Perdón, como me acabo de ver los dos videos y de leer los comentarios, me equivoqué y escribí en el anterior.
Copio y pego:
Dani dijo...
Yo, a proposito de esto, os contaré una anécdota. El otro dia discutí con un vecino y me fuí a casa mosqueado. Al subir a casa, Dardo vino a recibirme, se acercó y volvió a su sitio tumbándose de nuevo. Le llamé con un tono muy suave y no vino. Cuando me acerqué a el y lo acaricié estaba temblando( en mi opinión, sabia como estaba, aunque lo maquillara).
Por supuesto que creo en las emociones, pero también creo que mis perros son unos expertos observadores. Cuando nuestro estado emocional cambia, ellos lo captan casi antes que nosotros mismos, y eso les hace cambiar a ellos también el suyo. Y creo que si no estas trasmitiendo la verdad en tus gestos o en tus palabras de poco te servirán, pero si que en un momento neutro te pueden hechar una mano.Por eso yo ni intento trabajar si no estoy de animo, otro tema es lo que dice Richard, que el mero hecho de sacarlos a pasear me anime a mi y me disponga e ello.
En el trabajo le doy tanta importancia o mas a las emociones de ellos como a las mias.

Richard y(Sony-Tessa-Lucky) dijo...

A propósito de esto, el otro día le comentaba a alguien (la verdad es que no me acuerdo..jeje) que antes de empezar una sesión de entrenamiento con los peludos, hago con ellos un "juego introductorio" (más o menos largo), lo suficiente para:
1- lograr en la medida de lo posible subir la motivación del perro y enfocarlo hacia la ejecución de los ejercicios.
2- valorar (aún con la subjetividad que conlleva) si el perro está en condiciones de empezar una sesión de entrenamiento. Todos hemos vivido esa sesión de repente donde nada sale bien, el perro está aplatanado...y lo primero es buscar respuestas de todo tipo, en el peor de los casos...ya sabéis eso de "es que el perro no quiere obedecer!!:(( ...hasta el mejor de los casos en los que simplemente la pregunta es ¿qué estoy haciendo mal hoy? Cuando a lo mejor...la respuesta es tan sencilla como "HOY EL PERRO ESTÁ EN CONDICIONES (FÍSICAS O PSICOLÓGICAS) PARA ENTRENAR"...nada más. O es que el "Hombre" siempre está en condiciones para trabajar?...por no hablar de otras situaciones en las que el "Hombre" no está dispuesto a todas horas;(
Entonces ¿por qué esa estúpida insistencia en que el perro tiene que hacer su trabajo siempre "SÍ O SÍ", "SEA COMO SEA"?...lo dicho...simple y llanamente...una estupidez.

ausie dijo...

A eso justamente me referia yo.
Un adiestrador de buen renombre me decia en tono de broma, que para entrenar al perro debes hacerle creer que lo quieres...
Yo personalmente sé que hay perros que les vale con eso, porque son del tipo más infantil y que son como....., bueno no voy a sacar la vena feminista que me voy del tema.
Mientras que hay otro tipo de perro que madura mucho más las cosas y no se vende fácil. O sea siguiendo el mismo tono de broma, si no le quieres da igual lo que parecca.
Por eso discrepo en ese sentido con el adiestrador y estoy de acuerdo con vosotros. Y por eso pienso en la necesidad de un vínculo antes que un entrenamiento y en entrenar en la misma sintonia que pretendemos del perro.
La idea de hacer ejercicios previos para liberar la mente de ambos me parece excepcional.
Un saludo
Emi